jueves, 6 de abril de 2017

EL PUNTO DE PARTIDA. LA DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO.

El origen más cercano del concepto de “derechos humanos” se encuentra en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Revolución Francesa y en las condiciones sociales y económicas que la acompañaron. El desarrollo económico y político de los siglos XV y XVI requería un soporte filosófico fundado en las ideas de libre propiedad y libertad de empresa, por una parte, y de igualdad ante la ley, libertad e igualdad política por otra. En este orden de ideas, “los derechos individuales” representan el punto de partida de “los derechos humanos”.


Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano es, junto con los decretos del 4 y el 11 de agosto de 1789 sobre la supresión de los derechos feudales, uno de los textos fundamentales votados por la Asamblea Nacional Constituyente formada tras la reunión de los Estados Generales durante la Revolución Francesa. Está inspirada en la declaración de independencia estadounidense de 1776 y en el espíritu filosófico del s. XVII.
El principio base de la Declaración fue adoptado antes del 14 de julio de 1789 y dio lugar a la elaboración de numerosos proyectos. Tras largos debates, los diputados votaron el texto final el 26 de agosto. En la Declaración se definen los derechos “naturales e imprescriptibles” como la libertad, la propiedad, la seguridad, la resistencia a la opresión. Asimismo, reconoce la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley y la justicia. Por último, afirma el principio de la separación de poderes. El rey Luis XVI la ratificó el 5 de octubre, bajo la presión de la Asamblea y el pueblo, que había acudido a Versalles. Sirvió de preámbulo a la primera constitución de la Revolución Francesa, aprobada en 1791.

La influencia posterior de la Declaración.
La influencia posterior de esta Declaración ha sido inmensa. En muchos países se aprobaron texto de contenido semejante. También se puede ver su impronta en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General de la ONU en 1948. No en vano, los diputados franceses quisieron que esta Declaración fuera válida para toda la humanidad. La Revolución Francesa y la independencia de los Estados Unidos constituyen los primeros pasos en la consolidación de las ideas de la Ilustración, que servirían de ejemplo y constituirían el punto de arranque de las democracias actuales.
Cabe señalar que, desde su aprobación el 26 de agosto de 1789 por la Asamblea Nacional francesa, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano ha sido considerada un texto capital para entender, a pesar de sus limitaciones, el paso a una nueva época.

Cuestiones:

1. ¿Cuándo fue votada la Declaración de los Derechos del hombre y del Ciudadano por la Asamblea Nacional Francesa? ¿En qué fecha fue ratificada por Luis XVI? ¿Para qué otro importante documento se utilizó como preambulo?
2. ¿En qué está inspirada la Declaración de los Derechos del hombre y del Ciudadano?
3. ¿Qué derechos y principios se definen y reconocen en la Declaración de los Derechos del hombre y del Ciudadano?
4. Concreta la influencia posterior de la Declaración de los Derechos del hombre y del Ciudadano.
5. La Declaración de los Derechos del hombre y del Ciudadano está basada en lo que tradicionalmente se ha llamado "derecho natural". Investiga: ¿Qué es el "derecho natural"? ¿Qué derechos comprende? ¿Cuál es la diferencia entre "derecho natural" y "derecho positivo"? ¿Qué principales polémicas se han formado a lo largo de la historia respecto al concepto de derecho natural?


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