La Academia Pontificia de las Ciencias
La fe tiene cabida en la
mentalidad científica y en el quehacer de los científicos. Prueba de este
interés es la Academia Pontificia de las Ciencias. Desde 1902, año de su
inauguración en la Ciudad del Vaticano, nada menos que 70 Premios Nobel han
sido miembros de ella.
Los académicos son escogidos por
sus eminentes estudios científicos originales y por su reconocida personalidad
moral, sin discriminación étnica o religiosa, y son nombrados aún en vida
mediante un acto soberano del Santo Padre como muestra del reconocimiento
vaticano a su trabajo científico en pos del progreso de la humanidad.
La mayoría de los miembros fue
seleccionada por la Academia Pontificia de las Ciencias aún antes de ganar el
Premio Nobel.
En 2011, por primera vez en la
historia, el papa Benedicto XVI nombró como presidente de la Academia a un
científico no católico: el suizo Werner Aber, cristiano protestante, profesor
emérito de Microbiología de la Universidad de Basilea y premiado con el Nobel de
medicina por sus investigaciones en el campo de la genética. Además, el mismo
Benedicto XVI, recibió y bendijo en el Vaticano al físico Estephen Hawking, que
es declaradamente ateo, pero no es enemigo de la religión y mucho menos está
cerrado al interesante debate entre ciencia y fe. El célebre científico
participó en la plenaria de la Academia Pontificia de las Ciencias sobre el
origen del universo, la evolución de la vida, Darwin y la teoría del diseño
inteligente (o sea, la tesis de que el universo fue creado de acuerdo con un
planteamiento inteligente y no como fruto de la mera casualidad). El título del
congreso en el que Hawking participó en el Vaticano fue “Abordajes científicos
sobre la evolución del universo y de la vida”.
Investigación.
Visita la página web de la
Academia Pontificia de las Ciencias (www.pas.va)
y averigua cuanto puedas acerca de su origen y desarrollo histórico, principales
áreas de su interés, dónde se reúne, miembros, organización y relaciones con
otras academias, relación con la Santa Sede, economía y financiación, etc., etc.
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